sábado, 21 de marzo de 2009

Sobre la inflación, deflación y otras cosas.


En el post anterior me referí al indicador que mayor conexión presenta con el bienestar de los miembros de una economía, a saber, el desempleo. En este artículo voy a comentar otro de los indicadores que asimismo se vinculan con el nivel de desempeño económico, y con el bienestar de sus participantes; el IPC.

De hecho el economista Arthur Okun ideó un estadístico conformado por la suma de la tasa de desempleo y la tasa de inflación, con la pretensión de resumir el desempeño económico de un país, conocido como Misery index. Obviamente hay muchos más indicadores para pulsar la situación económica, a los que iremos haciendo referencia en artículos posteriores. Asimismo como apunta mi compañero Ramón Morata, y defiende tanto desde sus blogs como mediante sus comentarios, hay que replantearse seriamente el modelo de crecimiento, dado que el actual es claramente insostenible.

Para ello es necesario reformular los objetivos a alcanzar, por ejemplo uno de los indicadores que ocupa un lugar preeminente tanto entre políticos, académicos y medios de comunicación, consiste en lograr una tasa de crecimiento del PIB en torno al crecimiento potencial, y conseguir que este último sea lo más elevado posible, esto es claramente insostenible, por lo que hay que desarrollar medidas alternativas al PIB convencional, y que se arroguen el suficiente nivel de consenso para sustituirlo.

Volviendo al tema central de este artículo vamos a partir de ahora, a centrarnos en el análisis de los precios en este último mes de febrero, así como en diferentes conceptos básicos relacionados.

En concreto el Índice De Precios al Consumo (IPC) en febrero en comparación con el de enero se ha mantenido constante, conocida como variación intermensual. En términos interanuales el incremento del IPC ha sido del 0,7%, cayendo desde el 0,8% del mes anterior. En relación a la inflación subyacente (aquella que no tiene en cuenta los precios de la energía ni los alimentos no elaborados) se sitúa en el 1,6%, lo que supone una caída de 0,4 puntos porcentuales respecto al mes anterior.


Antes de comentar los datos de la inflación, me gustaría precisar el significado de algunos conceptos relacionados con los precios que se aplican muchas veces de forma errónea.

Inflación: los precios en promedio suben, lo que no significa que todos aumenten, algunos es posible que bajen, pero en promedio se incrementan.

Deflación: los precios en promedio bajan, igualmente no significa que todos bajen sino que en promedio la media (ponderada) da como resultado un descenso.

Desinflación: los precios en promedio suben pero lo hacen a unos ritmos inferiores, es decir la tasa de inflación disminuye.

Hiperinflación: los precios en promedio aumentan a una tasa muy elevada. Cuantitativamente la definición que se suele utilizar es la que la establece como una inflación superior al 100% o según Phillip Cagan superior a 50% al mes.

No confundir las variaciones del IPC con las de la inflación. El IPC es el índice medio de los precios al consumo, calculándose a partir de su tasa de variación la tasa de inflación. Un error relativamente común entre los comentaristas no economistas, es en un proceso desinflacionario como el actual, en el que la tasa de inflación disminuye, afirmar que lo que disminuye es el IPC (en lugar de la inflación), recordemos que el IPC mide el nivel medio de los precios, por lo que siempre que exista inflación, el IPC aumentará.

Asimismo también es posible encontrarse con afirmaciones que sostienen que al caer la inflación significa que los precios disminuyen, en este caso el error es notablemente más palmario, ya que obviamente si la inflación disminuye (es decir existe desinflación) no significa, como hemos comentado en los párrafos precedentes, que los precios caigan, sino que se incrementan en menor medida.

Para finalizar este apartado descriptivo sobre la inflación, me gustaría que su epílogo versara sobre un error no conceptual, sino de dicción. Muchos comentaristas, presentadores de telediarios e incluso reputados economistas, pronuncian inflacción con dos “ces” en lugar de la correcta inflación, recordemos, inflación lleva una sola “c” y por tanto en su prosodia se pronuncia obviamente con una sola “c” también.

El quehacer de las ciencias naturales y sociales de forma informal y a efectos expositivos lo podemos agrupar en una parte descriptiva, otra explicativa o analítica, y por último una predictiva o prospectiva. Hasta ahora nos hemos centrado en la primera de ellas. En los párrafos subsiguientes proseguiremos con las siguientes partes, y emulando parcialmente el método mayestático de Sócrates discurriremos por ellas mediante la respuesta a las siguientes preguntas:

¿Por qué la inflación se ha reducido de forma tan abrupta?

El proceso desinflacionario es debido a los siguientes factores:

1.-Caída de la demanda agregada, motivada por la disminución del consumo y la inversión.

2.-Desplome del precio del crudo, que ha pasado de los 147 dólares de julio a los 48 actuales. También quiero recalcar que España, se ve afectada en mayor medida que la mayoría de los países del euro por las variaciones en el precio del crudo por los siguientes motivos: a) La mayor dependencia energética, con una importación de energía que alcanza el 80% del consumo total, contabilizando las importaciones de crudo un porcentaje significativo del total. b) El menor peso que suponen los impuestos indirectos de tasa fija, conocidos como impuestos especiales sobre los hidrocarburos sobre la gasolina (son impuestos que se calculan sobre el volumen de barriles y no sobre el precio del crudo) en España respecto a la media de los países euro, lo que implica que variaciones en el precio del crudo, impacten sobre el precio final de la gasolina en mayor medida.

¿Es posible que lleguemos a un escenario deflacionista?

Lo primero que hay que recalcar es que la deflación implica caídas persistentes en la tasa de variación interanual de un índice de precios (normalmente el IPC), por lo tanto una caída de unos pocos meses no se puede catalogar como un proceso deflacionario.

Probablemente en los próximos meses y en especial en verano, siempre que el precio del crudo no se incremente de forma significativa, veremos tasas de variación de los precios negativas, debido al conocido como efecto base, ya que estaremos comparando mediante la tasa de variación interanual los precios en los meses de verano, en los que el precio del crudo alcanzó máximos, con los precios de los meses de este verano 2009 en los que el precio de crudo será mucho más reducido.

Recalquemos que esto no significa que nos encontremos inmersos en un proceso deflacionario, de hecho la inflación subyacente (aquella que excluye el precio del crudo y alimentos frescos), probablemente no visitará valores negativos.

En mi opinión y debido a las elevadas rigideces a la baja en los precios, tanto en los mercados de bienes como de factores, es altamente improbable que nos enfrentemos a un escenario deflacionista, a no ser, que la recesión empeore de forma muy significativa, posibilidad no descartable, aunque no es el escenario que se baraja en la actualidad.

En opinión de Krugman que estuvo la semana pasada en España, dado que no podemos recurrir a las seculares depreciaciones para restablecer nuestra competitividad, la única solución para reajustar la economía y reducir el insostenible déficit por cuenta corriente del 10% de PIB (lo que significa que los extranjeros nos tienen que prestar 100.000 millones de euros para financiar nuestro consumo e inversión), pasa por una reducción de los precios en relación con la UEM. Como comento más abajo el ajuste se está haciendo principalmente vía cantidades y no precios.

¿Cuáles son las consecuencias de la deflación?

El consenso actual sostiene que lo ideal para el buen funcionamiento de la economía, es la existencia de incrementos moderados en los precios, en torno al 2% anual. Inflaciones más elevadas son perniciosas. Asimismo la deflación es considerada como negativa, no obstante me gustaría distinguir entre dos fuentes generadoras de la deflación, en función de cual sea el origen, la valoración en cuanto a la bondad de la misma difiere ostensiblemente. Aunque los periódicos y comentaristas soslayan esta diferenciación, me parece pertinente al objeto de contextualizar y entender correctamente el fenómeno que estamos analizando. Podemos pensar que la inflación es como el colesterol, la hay buena y mala.

Deflación “buena” o de oferta:

En este caso la reducción de los precios es causada por un incremento de la oferta agregada, motivada asimismo por ejemplo, por mejoras tecnológicas. Es buena en el sentido de que las mejoras tecnológicas aumentan la oferta, permitiendo vender más productos y/o de mejor calidad, por menores precios, incrementándose los beneficios empresariales. De igual forma al incrementarse la productividad del trabajo se incrementa su demanda y se reducen los costes laborales unitarios, aumentando la capacidad de compra de los salarios, tanto por la posibilidad de aumentarlos, como por la caída de los precios.

El escenario más parecido en la historia reciente, lo tenemos en la década de los noventa con la difusión de las TIC (tecnologías de la información y comunicación), lo que supuso tasas de crecimiento de la productividad elevadas y precios muy contenidos, especialmente es EEUU, posteriormente, se ha demostrado que parte de la euforia y expectativas, en la conocida como nueva economía fueron infundadas, terminando abruptamente con la explosión de la burbuja de las .com en el 2001.


Deflación “mala” o de demanda:

La deflación tiene su origen en un desplome de la demanda agregada, siendo este el escenario actual. Los precios bajan no por que sea más barato producirlos, sino por que no hay demanda suficiente y la única manera que tienen los vendedores de darles salida es reduciendo los precios.

Es negativa por las siguientes causas:

-Desincentiva el consumo, ya que el consumidor retrasará las compras a la espera de que el bien baje más de precio.

-El conocido como efecto Fisher, por ser este economista el primero que lo planteó. Con la deflación se produce una redistribución de la riqueza de los deudores a los acreedores, ya que la deuda de los primeros se incrementa en términos reales. El impacto sobre el consumo dependerá de la propensión a consumir relativa de deudores y acreedores, y de la importancia de cada uno de los colectivos en la economía analizada. En el caso de España, con una inversión en los últimos años superior al ahorro, lo que implica un déficit por cuenta corriente en torno al 10% del PIB. La deuda con el extranjero contabiliza más de 900.000 millones de euros, por lo que una deflación incrementaría la deuda real, desincentivando el consumo.

-El tipo de interés real es igual al tipo de interés nominal menos la tasa de inflación, por lo tanto una caída de los precios significa un incremento del tipo de interés real, lo que desincentiva la inversión y el consumo de bienes para los que se apela al crédito.

Estos dos últimos efectos se producen también cuando lo que prevalece es la inflación.

-Costes de menú: son los costes generados al cambiar los precios de los productos.

-Menor eficiencia en la asignación de recursos, ya que los agentes debido a la inexistencia de información perfecta, cofunden en algunos casos variaciones en los precios absolutos (causados por la deflación), con cambios en los precios relativos (que son las únicas variaciones que son significativas a la hora de modificar las decisiones de producción y consumo).

Para finalizar me gustaría significar que aunque de forma coyuntural, la atención se centra en la caída de los precios, España presenta un claro problema de diferencial de inflación con la UEM (Unión Económica y Monetaria). Las causas y posibles soluciones al mismo lo trataré en otro post, pero tan sólo anticipar que tienen que ver con las rigideces en los mercados de bienes y factores. Mercado energético, de distribución, servicios y laboral muy rígidos. Para abordar estos problemas hay que aplicar las tan manidas reformas estructurales.

Algunos afirman que no es el momento de abordarlas, pero recordemos que el elevado nivel de destrucción de empleo, está motivado fundamentalmente por la estructura del mercado laboral, y la rigidez de los salarios a la baja. Si los salarios no se ajustan a la menor demanda reduciendo su cuantía, se ajustará vía cantidades, que es lo que está ocurriendo. De ahí, que si es preceptivo acometer las reformas estructurales de los mercados de bienes y factores, o en caso contrario, la destrucción de empleo será mucho más dramática.

domingo, 8 de marzo de 2009

El verdadero número de parados y sus falacias.


Entre la medicina y la economía se puede establecer cierta analogía que es bastante reveladora al objeto de comprender la importancia y el modus operandi de esta última.
Todos hemos tenido una relación directa o indirecta con los servicios sanitarios, sabemos que lo primero que hace el médico es preguntarnos que nos pasa, y hacernos las pruebas necesarias para evaluar nuestro estado, esta primera fase, la que deberá concluir con un diagnóstico acertado de lo que nos ocurre es fundamental para a continuación, aplicar la terapia adecuada para mejorar nuestro estado de salud.

Para llevar a cabo el proceso de diagnóstico, los médicos disponen de una miríada de tests y pruebas, que pretenden medir el estado de diferentes parámetros fisiológicos que guardan una estrecha relación con nuestro nivel de salud, entre ellos estaría el nivel de colesterol, triglicéridos, leucocitos, plaquetas, acido úrico, hormonas, etc.

En economía también disponemos de una batería de indicadores que tratan de pulsar cual es el estado de la salud económica del país considerado, entre ellos podemos destacar: la tasa de paro, tasa de actividad, tasa de inflación, déficit/superávit público, deuda pública, tasa de crecimiento del PIB, productividad, costes laborales unitarios, déficit por cuenta corriente, índice de Gini, endeudamiento de las familias, de las empresas, emisiones de C02, etc.

De todos ellos uno de los más relevantes debido al gran vínculo existente con el bienestar de un país, son los relacionados con el mercado laboral y en especial la tasa de paro o el número de parados. En este post me voy a centrar en la fase de diagnóstico, esto es, en las medidas existentes para cuantificar el problema del desempleo, en artículos posteriores me centraré en la fase de la “terapia”, o lo que es lo mismo que medidas se pueden adoptar para aliviar el problema del elevado incremento del paro.

El principal motivo que me ha animado a poner negro sobre blanco estas líneas, tiene que ver con la confusión existente en relación a cual es la verdadera magnitud del paro en España, ello motivado tanto por la existencia de diferentes procedimientos para calcularlo, como por las opiniones que se están vertiendo en los últimos meses en cuanto a la falsedad de los datos, lo que se a afirmado tanto desde el diario Expansión, Libertad Digital y por el catedrático Roberto Centeno desde los diferentes foros en los que participa.

Antes de pasar a discernir cual es la verdadera dimensión del paro y evaluar los argumentos de los que sostienen que los datos son falsos, vamos a recordar sucintamente los métodos disponibles en España para calcularlo:

1.- Paro registrado: es calculado por el Servicio Público de Empleo Estatal (antiguo INEM) considerándose parados: las demandas de empleo pendientes de satisfacer el último día del mes en las Oficinas públicas de empleo. Por lo que su periodicidad es mensual, conociéndose el dato en los primeros días del mes siguiente al considerado.

2.- La encuesta de población activa (EPA): es efectuada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), con una periodicidad trimestral, basándose en una muestra de 65.000 familias al trimestre.

3.- Estimación de la UE: basada en una encuesta (como en el caso de la EPA) llamada Labor Force Survey, con una periodicidad asimismo trimestral, pero que por medio de la extrapolación en base a las encuestas nacionales o paro registrado, ofrece resultados mensuales.

Antes de continuar, la pregunta que se presenta es:


¿qué es más fiable los datos basados en el paro registrado o los basados en encuestas?

La respuesta es clara, la mayor fiabilidad se la arrogan los métodos basados en encuestas, el motivo es que el paro registrado no tiene vocación global, en el sentido de que únicamente capta a aquellos que han decidido darse de alta en las oficinas de empleo, mientras que los métodos basados en encuestas, si la metodología es la correcta y la encuesta lo suficientemente amplia, aplicando las técnicas de la inferencia estadística, se extrapolan los datos para toda la población, con un determinado margen de error, de ahí que sea el paro calculado por la EPA, el que se considera adecuado para efectuar comparaciones a nivel internacional.

Adicionalmente las magnitudes referentes al paro registrado se encuentran al arbitrio de modificaciones en la normativa registral que les afecta, motivo de críticas y malentendidos como veremos más adelante.

La siguiente cuestión a considerar es:


¿por qué los datos suministrados por la EPA y el paro registrado no son coincidentes?

1-Como hemos comentado el paro registrado se basa en los datos de un registro administrativo, mientras que el paro captado por la EPA, se obtiene a partir de una muestra y extrapola los resultados para el conjunto de la población.

2-Por la diferente definición de las magnitudes; en el caso de la EPA son parados aquellas personas que tengan 16 años o más, y que durante la semana de referencia han estado sin trabajo, disponibles para trabajar y buscando activamente empleo. Por otra parte, en el caso del paro registrado son parados aquellos que estén apuntados en las oficinas de empleo demandando trabajo, que no están trabajando y que cumplan una serie de requisitos.

La siguiente cuestión a tratar es:


¿es cierto como afirma Expansión, Libertad Digital o Roberto Centeno, que los datos del paro son falsos?

Expansión el día 4 de este mes, en la versión escrita y en portada titulaba: “Trabajo admite 3,5 millones de parados y se olvida de 400.000”.

Lo primero que debemos hacer es negar la mayor, en el sentido que por lo comentado anteriormente la cifra a tomar en consideración no es la cifra de paro registrado, sino la obtenida por la EPA, por lo tanto pese a que los valores obtenidos de los registros del Servicio Nacional de Empleo no son baladíes, sobretodo las afiliaciones a la seguridad social (de lo que se deriva el número de cotizantes y los ingresos de la seguridad social), en referencia al dato de desempleo debemos soslayarlo y quedarnos con el dato del paro EPA.

A continuación pasemos a analizar los argumentos del catedrático Roberto Centeno, en su blog calcula el número de parados del mes de enero de la siguiente manera:

Demandantes de empleo que necesitan formación, y aunque están parados, en realidad más parados que nadie, no son dignos de figurar en las listas del paro en la España social de Zapatero, es el “efecto Caldera” que fue quien lo puso en marcha, para maquillar las cifras de paro antes de las elecciones, aunque debería llamarse “efecto Chaves”, ya que fue el camarada Chaves quien lo inventó, para engañar a los andaluces, algo que consiguió con sobresaliente “cum laude”, y cuyo número se estima hoy en 380.000 y se encuentras repartidos en los conceptos OCUPADOS, y OTROS. No hay ni que decirles que el 70% de este colectivo se encuentra en Andalucía, por algo lo inventó Chaves, y el 10% en Extremadura.
Personas afectadas por los ERE´s, siguen manteniendo su trabajo por lo que no pueden ser demandantes de empleo, aunque sí cobran la prestación por desempleo, pero de momento, y mientras no se demuestre lo contrario, están parados. A día de hoy unos 150.000.

POR TANTO PARO REGISTRADO REAL:
3.327.801 + 380.000 + 150.000 = 3.857.801

Pero éste es solo una parte de la historia, el paro total es mayor por definición, ya que no todos los parados están registrados. En efecto, el INEM exige de siempre, que periódicamente los parados renueven sus registros, y si no lo hacen, les dan de baja. Muchos trabajadores, una vez agotado el periodo de percepción del desempleo, y sin la menor esperanza de que el INEM les encuentre un trabajo, ni bueno ni malo, dejan de molestarse en ir a renovar una inscripción ya que no les sirve para nada. Históricamente, hasta 2005 cuando el INE empezó a hacer trampas a lo bestia, el paro real ha venido siendo un 20% superior al paro registrado, o en cifras absolutas entre 600 y 700.000, sumando la más baja tenemos:

PARO TOTAL: 3.857.801 + 600.000 = 4.457.801



Roberto Centeno sabe mucha economía, pero en este caso creo que se equivoca de cabo a rabo, veámoslo:

Su argumento como se puede observar es el siguiente:

1.- El paro correcto es el de la EPA (aquí no incurre en el error de Expansión). Para llegar al paro calculado por la EPA, aumenta el paro registrado en los colectivos que se han eliminado en el 2008 pero que realmente son parados (380.000+150.000).

2.- A continuación afirma que el cambio metodológico de la EPA efectuado en 2005, es un ardid del gobierno del PSOE para reducir artificialmente los parados. De forma que con la anterior metodología los parados de la EPA excedían en al menos 600.000 personas los parados registrados, por lo que hay que sumar esa cantidad al empleo registrado corregido, para calcular el empleo EPA correcto, con lo que llega a la cifra en enero de 4.457.801 desempleados, lo que con los datos de febrero habría que aumentar en al menos 150.000 personas.

¿Por qué está equivocado Roberto Centeno?

1.-Para analizar cual es el impacto de los cambios metodológicos del 2005, el INE efectúo la comparación de los resultados aplicando la dos metodologías. En esta tabla podéis ver los resultados, como se observa, la reducción en el número de parados es de unos 75.000, nada de los 600.000 a 800.000 referidos por Centeno.





Realmente el impacto más importante lo tuvo el cambio metodológico efectuado en el año 2002, en el que como promedio sí se redujo el número de parados en unos 400.000, como se observa en la tabla 2:

Tabla 2:



La modificación efectuada en el año 2002, estuvo motivada por el Reglamento CE 1987/2000, con el que se cambiaban los requisitos para considerar a una persona como parada, teniendo por objeto uniformar la definición en la UE, a efectos de la comparabilidad, y no el reducir el número de parados como afirma Centeno, para beneficiar al gobierno de turno, no debiendo considerar las estadísticas de la EPA como fraudulentas, sino como la mejor información de la que disponemos (con todas sus limitaciones y posibilidades de mejoras) para captar las magnitudes del mercado laboral (realmente las opiniones de Centeno están algo sesgadas por su posicionamiento ideológico, de ahí que afirme que el cambio metodológico relevante sea el del 2005 y no el del 2002 como fue efectivamente).

No niego que dada la estrecha vinculación entre desempeño económico y resultados electorales, no exista cierta tentación por parte de los gobiernos en adulterar los datos de empleo, de hecho eso es lo que ha ocurrido con el dato del paro registrado en el que el año pasado se eliminaron del concepto de parados, aquellos que estaban recibiendo cursillos de formación, unos 252.000, y los trabajadores con disponibilidad limitada,unos 167.000, esto es, los demandantes de unas características concretas para aceptar un empleo, como por ejemplo a tiempo parcial, tipo de trabajo, etc.

Finalmente llegamos a la última cuestión a considerar, que no es otra que:

¿Cuántos parados hay en España?

Como hemos comentado debemos fijarnos en los datos derivados de la EPA o en la Encuesta de la Fuerza de Trabajo de la Unión Europea. Realmente los dos resultados son coincidentes (aunque no figura en ningún documento que he revisado, y aparentemente son dos estadísticas basadas en muestras distintas aunque con la misma metodología, en realidad al comparar las series se observa que los resultados son exactamente los mismos, por lo que estamos hablando de la misma encuesta) la ventaja de la estadística europea es que presenta datos con periodicidad mensual, mientras que la EPA los suministra trimestralmente.

Por lo tanto para saber el número de parados (y demás información referente al mercado laboral), a falta de un indicador mejor hay que fijarse en los datos de paro de Eurostat. La única desventaja en relación al paro registrado es la temporal, ya que éste se conoce a principios del mes siguiente al considerado, mientras que el paro encuestado de la UE se publicita a finales de mes. De lo dicho se deduce que el dato que conocemos es el referente al mes de enero del 2009, situándose en 3.605.000, de lo que se infiere una tasa de paro ajustada estacionalmente del 14,8%. Dada la evolución del paro en los últimos meses, habría que sumar la cantidad de parados del mes de febrero que probablemente se situará en unos 150.000 adicionales llegando a unos 3.750.000.

Respecto a la EPA me gustaría destacar un aspecto importante en relación a la correcta interpretación de los datos. La cifra del cuarto trimestre del 2008 sitúa el número de desempleados en 3.207.000, la interpretación habitual es pensar que a finales del trimestre considerado los parados alcanzan la citada cifra. Esta interpretación es incorrecta, realmente la cifra se corresponde con los parados medios del trimestre, por lo que con un desempleo en alza, los parados de final del trimestre serán mucho mayores.

Para terminar, os adjunto un gráfico con la tasa de paro de los 27 estados miembros con España ocupando el nada honroso primer puesto. En posteriores posts trataré el relevante asunto de la terapia a aplicar para mejorar la salud del enfermo, esto es, reducir la tasa de paro.


Gráfico:

jueves, 26 de febrero de 2009

La neolengua en acción: ¿Por qué lo llaman fusión cuando quieren decir rescate?.

La importancia del lenguaje es fundamental para entender el mundo que nos rodea, a través de él lo categorizamos y le damos sentido. Los regímenes autoritarios tenían muy claro que su objetivo era crear una realidad ficticia al objeto de autoperpetuarse en el poder, crear cabezas de turco y demonizar a los opositores.

El ejemplo más paradigmático lo tenemos en Joseph Goebbels, ministro de propaganda nazi, verdadero experto en tergiversar la realidad de forma convincente. El tercer reich, el fascismo italiano y el comunismo de Stalin, fueron las musas que inspiraron a George Orwell a escribir su Opus magnum; 1984, en ella Winston Smith, el protagonista y trabajador del Ministerio de la Verdad, tiene encomendada la tarea de modificar la realidad para que se ajuste a los principios del partido, conocidos como Ingsoc. Asimismo, uno de los elementos esenciales es la conocida como neolengua, un lenguaje simplificado, trufado de contradicciones, con el que se pretende facilitar la acomodación de la realidad al Ingsoc.

Por fortuna, el sistema de gobierno vigente en España y en buena parte del mundo, es la democracia, definida irónicamente por Winston Churchill como: “el peor de todos los sistemas políticos, con excepción de todos los sistemas políticos restantes”.

En la actualidad, dado el sistema de libertad de expresión, no es factible la creación sistemática de una neolengua a nivel global desde los grupos de poder, ya que los intereses contrapuestos de distintos grupos, así como la “búsqueda” de la verdad de otros, pondrían al descubierto ese hipotético plan de control global.

No obstante la tergiversación del lenguaje con propósitos de beneficiar al grupo que efectúa esa alteración sí está presente, y en algunos casos se puede observar determinados neotérminos (voy a utilizar el concepto neotérmino, ya que en los ejemplos que encontramos en la realidad actual de las sociedades democráticas, por lo comentado anteriormente no se puede hablar de neolengua), que han pasado a formar parte del acervo lingüístico de uso común, pero que de facto responde a la filosofía de manipulación de la realidad, citando a Goebbels: “Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad”.
En otros casos, las manipulaciones responden a alteraciones puntuales empleadas para salvar una situación concreta.

Ejemplos de neotérminos globales:

-Las guerras ya no tienen victimas, ahora sólo hay daños colaterales.

-En Guantánamo no hay presos, son insurgentes.

En economía también se intenta ajustar la realidad a las necesidades propias, a base de denominarla como quisiéramos que fuera y repetirlo hasta la saciedad. Todos recordaremos que hasta hace unos meses la palabra vetada del léxico del gobierno era crisis, en su lugar lo que padecíamos era tan solo una desaceleración. Aquí tenemos un ejemplo de un intento de acomodar la realidad a los deseos de un grupo, pero que es contestado por otro grupo (la oposición del PP) con intereses antitéticos, por lo que la efectividad del intento es limitado. Otro ejemplo de neotérmino económico lo tenemos en el concepto de crecimiento negativo.

El 50% del sistema financiero español lo componen las cajas de ahorro, Entidades Públicas, ya que los órganos de gobierno son nombrados por los poderes públicos (Comunidades Autónomas y Corporaciones Locales). Un sistema anacrónico con criterios de gestión más basados en la decisión partidista del político de turno, que en la eficiencia económica, de ahí que el eslabón más débil del sistema financiero español sean las cajas de ahorro, las que mayor tasa de morosidad contabilizan(3,8% frente al 2,8 de los bancos), las que mayor número de fondos han recibido del Fondo de Adquisición de Activos Financieros (más del 70% de los casi 20.000 millones adjudicados),a lo que hay que sumar que entre sus miembros está la primera entidad de relevancia en situación de quiebra, a saber, Caja de Castilla-La Mancha (CCM).

En los últimos días, una noticia de portada de la prensa económica ha sido la fusión de Unicaja con Caja de Castilla-La Mancha (CCM), aquí nos encontramos con otro neotérmino. Se está hablando de fusión cuando en realidad se trata de un rescate, al objeto de evitar que CCM quiebre. A los responsables de CCM les es más fácil vender que el objetivo es fusionar las dos cajas para reestructurar el sistema financiero, que no reconocer abiertamente que la caja está en quiebra, y por ende reconocer su fallo en la gestión.

El hecho de que realmente es un rescate, lo encontramos en que Unicaja sólo aceptará “comerse” el marrón, si recibe al menos 1000 millones de euros del Fondo de Garantía de Depósitos.

En relación a la valoración del proceso de rescate, no puede ser más que negativo, ya que:

-Los criterios utilizados para llevar a cabo la fusión por absorción no son económicos, sino el interés de mantener a flote CCM, y en manos del PSOE “su” caja de ahorro, de forma que se fusiona con otra caja socialista, se le inyecta dinero del FGD y así todo queda en casa.

-Las mismas personas que con sus decisiones (más la dificultad del entorno) han llevado a la quiebra a la CCM, son las que ahora pretenden hacerlo bien y salvarla. En términos económicos se está incurriendo en el problema del riesgo moral, es decir, a quien lo ha hecho mal, se le premia salvándolos con dinero de todos. De forma que los incentivos que se están enviando son: arriésgate, concede préstamos en función de tus intereses (en este caso partidistas) y si sale bien, perfecto ganas tú, pero si sale mal (como es el caso) no pasa nada, pagan los sufridos ciudadanos.

-La función del FGD es garantizar los depósitos, no rescatar entidades financieras.

Los que seguís el blog, sabéis que he dedicado varios artículos a hablar sobre las medidas de estímulo a la economía real, actualmente el fragor del debate se está desplazando hacia las medidas a instrumentar para evitar que el sistema financiero se colapse, sobre estos temas hablaré en futuros posts.

martes, 24 de febrero de 2009

La economía y la Torre de Babel.


Uno de los problemas actuales de las ciencias en general y de la economía en particular reside en el elevado nivel de especialización, lo que conlleva que los artículos y contribuciones de los especialistas en los diferentes campos, sean ininteligibles para los del resto.

En general a la mayoría de las situaciones, opiniones y metodologías se les puede asociar elementos positivos y negativos. La cuna del saber occidental se encuentra en Grecia, los sabios de la antigüedad dominaban por lo general todo el saber conocido, como culminación y ejemplo más paradigmático podemos citar a Aristóteles. Conforme la cantidad y complejidad del conocimiento fue incrementándose, resultaba virtualmente imposible para una persona ser un experto en todas las disciplinas, comenzándose a establecer diferentes campos de estudio con características diferenciadoras ya fuera en su objeto material (lo que estudian), o en su objeto formal (como lo estudian), así como especialistas que se dedicaban en exclusividad a cada uno de los campos de estudio.

A finales del siglo XVIII y durante el XIX surgen la mayoría de las ciencias sociales (aquellas que su objeto material esta vinculado al estudio de los fenómenos en los que la acción o el hombre en si mismo es su elemento mas significativo), que conocemos hoy día, entre ellas la economía, considerándose fundada por Adam Smith con su libro la riqueza de las naciones de 1776.

De esta forma la evolución del saber científico continuaba por la senda de la especialización, de incremento exponencial en los conocimientos, metodologías y técnicas. Lo que hizo que el nivel de subdisciplinas dentro de un área de conocimiento se multiplicase, por ejemplo, en economía hay especialistas en economía laboral, comercio internacional, economía del desarrollo, economía del crecimiento, finanzas, política monetaria, política fiscal, teoría de juegos, economía experimental, economía ecológica, economía medioambiental, economía social, hacienda pública, econometría, etc.

Los cambios operados no han sido solo cuantitativos (mayor cantidad de conocimientos), sino también de metodología, en relación al profuso uso que se hace en la actualidad de las matemáticas, no sólo en las ciencias naturales, sino también en las sociales, las cuales han querido en parte de esa forma “imitar” a las primeras al objeto de arrogarse el halo de prestigio e infalibilidad de las que disfrutan las ciencias naturales.

Un claro ejemplo lo tenemos en la economía, donde la cantidad y complejidad en el uso de las matemáticas se ha incrementado de forma muy significativa. Si a esto le añadimos el aumento en la cantidad de conocimiento comentado anteriormente, se entiende la superespecialización de los últimos lustros, convirtiéndose el edificio de la ciencia en una Torre de Babel, en la que incluso especialistas en el mismo campo (verbigracia, economía) no entienden lo que publican sus colegas en otras subdisciplinas. A ello también ha contribuido como afirma katouzian, el sistema empleado para difundir los avances científicos, es decir, publicar en revistas científicas artículos de un promedio de unas 20-30 páginas de extensión, y que asimismo es el máximo objetivo de los investigadores, por estar vinculado a ello su prestigio y posibilidades de promoción.

Los elementos institucionales de la generación de conocimiento científico es un elemento clave para entender la realidad del método científico y las fortalezas y debilidades de lo que actualmente conocemos como ciencia, ello lo comentaré en posteriores posts. Ahora me gustaría romper una lanza en pos de una visión más holística de la economía, y para ello voy a comentar los artículos que en mi opinión, y en opinión de los que me están ayudando (a los que iré citando en los sucesivos posts), son los merecedores de conformar la lista de los 100 artículos más significativos en economía.

En este post introductorio quería agradecer en especial las acertadas sugerencias de Manuel Fornas, economista con amplios conocimientos sobre economía en general, y al que le agradezco la acertada lista que me ha mandado con 14 artículos académicos, meritorios todos ellos en mi opinión de formar parte de los 100 artículos más relevantes. Como anticipo os puedo decir que la lista la abriré con el comentario de:”The Marquet for “Lemons”: Quality Uncertainty and the Marquet Mechanism” de George A. Akerlof publicado en 1970, artículo pionero en el importante concepto de la información asimétrica, con claras implicaciones en referencia a la actual crisis economica.

lunes, 23 de febrero de 2009

En lo que los economistas están de acuerdo.


Desde estas páginas he comentado con cierto detalle las diferentes posturas en algunos casos antagónicas, en relación a las opciones de política fiscal para estimular la economía, pese a que concluíamos que una de las posiciones probablemente concitaba un mayor grado de consenso entre los economistas (recordemos que nos referimos a la que tiene un mayor reflejo en los planes de estímulo aprobados por los diferentes países), no obstante para los seguidores de los asuntos económicos les puede quedar la impresión de que la economía es de poca utilidad, ya que dada una recomendación sobre un asunto, siempre es posible encontrar a un economista igual de reputado que el anterior que esgrima una posición antagónica. Dicho lo dicho, uno de los últimos post de Mankiw es muy oportuno ya que enumera las proposiciones que se arrogan un significativo consenso entre los economistas y su grado, de forma que a continuación me limito a traducirlas. La cursiva es mía.

1.- Un precio máximo en los alquileres reduce la cantidad y la calidad de las viviendas en alquiler (93%).

2.- Los aranceles y contingentes normalmente reducen el bienestar económico general (93%).

3.- Los tipos de cambios flexibles y flotantes suponen un efectivo acuerdo monetario internacional (90%).

4.- La política fiscal expansiva estimula de forma significativa la economía si no se encuentra en una situación de pleno empleo (90%).

5.- Los Estados Unidos no deben restringir a los empleadores de deslocalizar el trabajo a países extranjeros (90%).

6.- Los Estados Unidos deberían eliminar los subsidios a la agricultura, (lo que sería extensible a la UE y Japón) (85%).

7.- Los estados y gobiernos locales deberían eliminar los subsidios a las franquicias deportivas profesionales (85%).

8.- Si el déficit presupuestario tiene que presentar equilibrio, debe hacerlo en el ciclo
económico y no año a año (85%).

9.- La diferencia entre los ingresos y los gastos de la seguridad social se volverán insostenibles en los próximos cincuenta años si las actuales políticas no se modifican (para el caso español diferentes simulaciones apuntan al año 2015 como punto de inflexión) (85%).

10.-A igualdad en el valor monetario de las transferencias, las transferencias monetarias incrementan en mayor medida el bienestar de los receptores que las transferencias en especie (84%).

11.- Un elevado déficit público impacta de forma negativa en la economía (83%).

12.- El salario mínimo eleva el desempleo entre los jóvenes y los trabajadores poco cualificados (79%).

13.- El gobierno debería reestructurar el sistema de bienestar entorno a un impuesto negativo sobre la renta (79%).

14.- Para controlar la contaminación es más adecuado la imposición de impuestos en función del nivel de contaminación (impuestos pigouvianos) y el establecimiento de un mercado de la contaminación, que el establecimiento de un nivel máximo de polución (78%).

martes, 17 de febrero de 2009

Importante: error generalizado en la prensa respecto al crecimiento de Japón.


Ayer día 16 el Cabinet Office de Japón publicó los datos preliminares de crecimiento del cuarto trimestre del 2008. La noticia ha abierto la sección de economía de los principales periódicos de todo el mundo, los que yo he consultado: el Mundo, el País y Expansión se han equivocado de cabo a rabo.

Los periódicos no son una fuente muy fiable para la obtención de información, esto al menos por los siguientes tres motivos:

1.- Su posicionamiento ideológico, lo que merma significativamente su grado de “objetividad”

2.- La tendencia hacia el sensacionalismo, motivada por el logro de su principal objetivo, que obviamente no es otro que vender cuantos más periódicos mejor.

3.- La falta de conocimientos relativos de los responsables de las diferentes áreas. Dado que la economía es mi campo de especialización, es donde soy capaz de detectar los errores que comenten, obviamente los dislates abarcan las diferentes materias tratadas, por ejemplo recuerdo que varias veces en la tertulia de la Rosa de los Vientos, el magnífico programa de Onda Cero, Jesús Callejo ha comentado varios fallos en distintos periódicos, en relación con los asuntos en los que él es un especialista.

Los datos referentes al crecimiento del PIB son un campo abonado para equivocarse ya que hay diferentes conceptos relacionados, que pueden parecer iguales pero que no tienen nada que ver. Adicionalmente las estadísticas de Japón son bastante puñeteras ya que no todas están disponibles en inglés, y los datos se abren en archivos Excel de forma incorrecta, debido a que el programa no detecta adecuadamente los caracteres en japonés.

A continuación voy a comentar los conceptos básicos relacionados con el crecimiento, para posteriormente identificar el lío que se han hecho los medios de comunicación, incluida la prensa salmón especializada en economía. Recordemos que los datos del PIB se publican por los diferentes servicios de estadística con una periodicidad trimestral, esto es, cuatro veces al año.

Tasa de crecimiento intertrimestral.

-En este caso se calcula como la tasa de variación porcentual de lo producido en un trimestre (PIB) en relación al trimestre precedente, por ejemplo si la tasa de crecimiento intertrimestral de España en el tercer cuarto trimestre del 2008 es del -1%, significa que la suma de los bienes y servicios producidos en el cuarto trimestre son un 1% menor que la suma de los producidos en el tercer trimestre del 2008.

Tasa de crecimiento intertrimestral anualizada.

Se calcula multiplicando por cuatro la tasa de crecimiento intertrimestral. En el caso del ejemplo anterior la tasa de crecimiento intertrimestral anualizada del PIB para la economía española seria: -1*4= -4. El hecho de multiplicarlo por cuatro es debido a que el año tiene cuatro trimestres y de esta forma “pasamos” a anual que es un periodo de tiempo más significativo el dato trimestral.


Tasa de crecimiento interanual.

Se calcula como la tasa de variación porcentual de lo producido en un trimestre en relación al mismo trimestre del año anterior, por ejemplo la tasa de variación de lo producido en el cuarto trimestre del 2008 en relación a lo producido en el cuarto trimestre del 2007.

Tasa de crecimiento anual.

Se calcula como la tasa de variación de lo producido en un determinado año, respecto a lo producido el año anterior.

Primero expresemos correctamente cual debería de haber sido la noticia derivada de los datos estadísticos suministrados por el Cabinet Office japonés.

Correctamente:

La economía japonesa sufre una contracción del PIB en el cuarto trimestre en relación al trimestre anterior del 3,3 (podríamos haber dicho también crecimiento intertrimestral).

O bien si nos dejamos llevar por el sensacionalismo y queremos “inflar” la contracción, pero manteniendo el rigor en el uso de los conceptos afirmaríamos:

La economía japonesa sufre una contracción del PIB en el cuarto trimestre anualizada en relación al trimestre anterior del 12,7%. (Podríamos haber dicho también crecimiento intertrimestral anualizado).

O bien si realmente lo que queremos comentar es la evolución de la tasa de crecimiento interanual, también nos la suministra el Cabinet Office siendo de -4,6, por lo que sustituiríamos el errado 12,7% de los periódicos por el verdadero valor del 4,6.
.
Incorrectamente:
.
En lugar de ello los periódicos han incurrido en el sensacionalismo a lo que hay que sumar los más graves errores conceptuales básicos, afirmando:

El mundo:

“El Producto Interior Bruto (PIB) de Japón se contrajo un 12,7% entre octubre y diciembre de 2008 en tasa interanual, su tercera reducción trimestral consecutiva, según ha informado el Gobierno nipón”.

El País:

“Tras conocerse que el PIB japonés se ha desplomado un 12,7% en el último trimestre del año frente al mismo periodo de 2007” (es decir interanual)
“la caída de la economía japonesa en los últimos meses de 2008 fue del 3,3%, con lo que acumula su tercer trimestre a la baja, algo que no sucedía desde hace siete años”.

Expansión:

“La economía nipona ha sufrido su mayor contracción desde 1974 en el último trimestre de 2008. El PIB japonés ha caído un 12,7% en tasa interanual y un 3,3% respecto al trimestre anterior, debido al fuerte descenso de las exportaciones por la caída del consumo en Estados Unidos, su principal socio comercial”.

Como observamos todos los medios analizados confunden la tasa de crecimiento interanual, con la trimestral anualizada. Si realmente la tasa de crecimiento interanual se hubiera desplomado un 12,7% la situación sería muy diferente.

Los periodistas han cogido el dato que reza: Annualized rate of changes from the previous quarter (at chained(2000) prices:seasonally adjusted series). y lo han traducido por crecimiento interanual. No obstante la primera palabra es Annualized!!!!

lunes, 16 de febrero de 2009

Introducción a los derivados muy recomendable

Hace unos de días leyendo el blog de Marco Antonio, Jaque al neoliberalismo me encontré con un post en el que en una serie de nueve videos, el profesor Xavier Puig de la Universidad Pompeu Fabra, explica en una clase de posgrado el mercado de los derivados. He visto los tres primeros y sin duda son muy recomendables, no son nada complicados, no se utiliza matemáticas sofisticadas, ni se analizan complejos modelos, sino que se ciñen a los conceptos básicos y cuestiones prácticas. Además la capacidad pedagógica del profesor Xavier es notable, lo que facilita en gran medida la comprensión de los conceptos.

Conocer el funcionamiento de los mercados financieros es fundamental para diagnosticar la situación actual, y emitir un juicio de valor acertado sobre hacia donde se debería dirigir la nueva regulación del sistema financiero, ya que como suele ocurrir en la mayoría de las circunstancias, los blancos y negros no suelen abundar, por lo que debemos lidiar con los grises para discernir entre el trigo y la paja, de forma que es necesario conocer en profundidad el asunto analizado (y aún así muchas veces nos equivocamos).

Por ejemplo una de las funciones mas importantes de los derivados financieros consiste en cubrir el riesgo de las oscilaciones en el precio de determinados productos, lo que incrementa el bienestar de aquellos agentes aversos al riesgo. Por otra parte para que el mercado exista es necesaria la existencia de los especuladores, ya que de otro modo como explica Xavier Puig no habría suficientes intercambios para que fuera rentable la creación de un mercado de derivados, como contrapartida la existencia de los especuladores (que suponen más del 90% del mercado) en determinadas circunstancias puede generar problemas, como por ejemplo en los mercados bursátiles bajistas de estos últimos meses, las posiciones cortas (apostar mediante derivados y otros instrumentos que el precio bajará y ganar cuando se cumpla) agravaban la caída de la bolsa y aumentaban su volatilidad, por lo que la SEC llegó a prohibirlas.

Como observamos los instrumentos derivados tienes sus ventajas y sus inconvenientes, para saber cual de las dos pesa más, bajo que circunstancias, como regular los mercados para maximizar las ventajas y minimizar los inconvenientes.. etc , es necesario como he comentado conocer en profundidad su operatoria y sus instrumentos. Los videos del profesor Xavier Puig son un buen instrumento para avanzar en esa dirección.

Colección de nueve videos

miércoles, 11 de febrero de 2009

Plan de estimulo y sus falacias



Becher y Murphy profesores en la Universidad de Chicago (el primero de ellos premio nobel), nos trasmiten su opinión en un artículo del Wall Street Journal publicado ayer, sobre el plan de estimulo fiscal de Obama, centrándose en los 500 millones de euros del total ( 835.000 millones de dolares) que supondrá un aumento del gasto público, destinándose el resto a reducciones de impuestos.

Su posición es contraria al estimulo mediante el incremento del gasto público, si bien no es tan radical como la de Eugene Fama, que ya hemos comentado aquí, y que suponía un efecto expulsión total, con un multiplicador del gasto público igual a cero, posición difícilmente comprensible, ya que yo creo como Krugman que sorprendentemente confundía las identidades contables, con ecuaciones de comportamiento, pensando que el ahorro es un stock fijo.

En este caso la crítica se estructura en 4 puntos:

1.- Reducido impacto del gasto público sobre el PIB, debido a la naturaleza de los progamas de gasto, afirmando que el multiplicador se encontrara muy por debajo del 1,5 estimado por algunos economistas (supongo que se estaran refieriendo a la estimación de cristina romer, la cual basándose en un modelo neokeynesiano llego a estimar el multiplicador del gasto público en esa magnitud).

2.- Aunque el estimulo se proyecta como temporal, según los autores por la presión de los grupos de interés conllevará un mantenimiento de los programas de gasto en el largo plazo, cuando la economía se haya recuperado, por lo que el efecto expulsión en el largo plazo será prácticamente total al no existir recursos ociosos.

3.- Debido a la premura y a la significativa cantidad de gasto público, es muy probable que la mayoría de los programas no pasaran un análisis coste-beneficio, por lo que el impacto desde este punto de vista sería negativo

Aquí me gustaría centrar la atención en el cuarto, ya que en mi opinión es un postulado que a fuerza de repetirlo nos lo hemos acabado creyendo, y es esgrimido por aquellos que están en contra de incrementar el gasto público (y pensado por muchos de aquellos que no lo están). Como afirman Becher y Murphy:


4.- “el incremento en la deuda federal causada por el paquete de estímulo, deberá pagarse finalmente con mayores impuestos sobre los consumidores y empresas


En caso de que el incremento en el gasto público sea eficaz, se incrementará la activad económica, saliéndose con mayor prontitud de la situación de recesión, y por tanto se generaran unos mayores ingresos impositivos, en relación a la situación de la inexistencia del incremento del gasto público, por lo que el funcionamiento de los estabilizadores automáticos “financiaría” el déficit. En otras palabras se generaría un déficit cíclico negativo, que se compensaría con el correspondiente déficit positivo existente en la fase expansiva subsiguiente.

La falacia del argumento se encuentra en que no se condiciona a la ineficacia del incremento del gasto público para estimular la economía, simplemente se afirma que en cualquier caso el incremento del gasto público implicara déficit y por tanto mayores impuestos en el futuro, que desincentivarán la actividad económica.

De hecho, ellos en su primera crítica no afirman que se produzca un efecto expulsión total, simplemente que el multiplicador será inferior a 1,5, por lo que la recaudación impositiva aumentaría. Tampoco tienen en cuenta la diferencia comentada entre el déficit cíclico y el estructural, asociándose el programa de estímulo al primero de ellos y por tanto pudiéndose compensar con superávit subsiguientes.
En caso de que se supusiera un efecto expulsión total (lo que afirman en el largo plazo apelando a la crítica dos) el incremento de los impuestos futuros no es una crítica independiente de las tres restantes, sino únicamente un corolario que se deduce y en parte está contenido cuando afirmamos que se produce un efecto expulsión total. Es obvio que si incrementamos el gasto público apelando a deuda y no es eficaz en estimular la economía, es como si nos endeudáramos para comprar algo que no sirve para nada, y por lo tanto esa deuda acarreará los efectos negativos de la misma, sin verse compensada por los efectos beneficiosos de los que se pretende “comprar” con ella, pero eso ya se afirma cuando se sostiene que se produce un efecto expulsión total, y presentarlo como un argumento independiente da a entender que el incremento de la deuda ira asociado inexorablemente a aumentos en los impuestos futuros.

viernes, 6 de febrero de 2009

Política fiscal y el Fondo Estatal de Inversión Local.


En los últimos meses y en especial semanas, se está produciendo un enconado debate, principalmente entre los economistas americanos, en relación a que estrategia de política fiscal es la más adecuada para combatir la crisis. Los economistas Mankiw y Krugman, han estado especialmente prolíficos desde sus blogs en este asunto. Desde aquí ya he comentado las opciones disponibles, si bien la intensidad de los debates en las últimas semanas, así como nuevos participantes, hace aconsejable glosar las alternativas disponibles, y los argumentos que las soportan.

Ya antes de que Nassim Taleb desarrollara su teoría sobre los cisnes negros, era obvia la debilidad de las predicciones en las ciencias sociales en general y en la economía en particular. Los tiempos actuales nos recuerdan que la debilidad se extiendo no solo a las predicciones sino a algunas de las explicaciones ex-post de diferentes hechos económicos, como la efectividad de los diferentes instrumentos de la política fiscal.

Imaginemos un paciente que se encuentra aquejado de una dolencia muy grave, es diagnosticado por tres médicos y cada uno le prescribe una terapia diferente, al menos dos de ellas incompatibles entre si. Para el lector que siga con cierto interés las noticias económicas esta puede ser la impresión que extrae al leer las posiciones de diferentes economistas, concluyendo que la economía actual se encuentra en un nivel de desarrollo similar al de la medicina antes del descubrimiento de la penicilina por Fleming en 1928, contando entre sus filas más victimas que beneficiarios.

Ciertamente la situación no es tan lúgubre, existiendo posturas que gozan de mayor consenso y otras más minoritarias. Pensemos en la medicina actual, en occidente también hay una corriente principal, que goza de mayor numero de acólitos, la llamada medicina convencional, a lo que hay que sumar un conjunto de terapias, provenientes en algunos casos de oriente, con postulados en ocasiones opuestos a la ortodoxa, esto es, la medicina alternativa. A continuación explicitaré las diferentes alternativas, sus implicaciones y su grado de consenso.

1.- Aumento del gasto público:

Esta opción cuenta con uno de sus adalides más significativos en el profesor de Princeton; Paul Krugman. En todos los manuales se enseña que el multiplicador del Gasto Público es mayor que el de los impuestos, debido a este debate los que no conocíamos la literatura académica sobre los multiplicadores, hemos descubierto que a nivel empírico no es ni lo uno, ni lo otro, ni todo lo contrario. Por lo que no podemos apelar a estudios sobre los mismos para decantarnos por una u otra opción.


2.- Reducción de los impuestos:

Un ferviente defensor de esta postura es Mankiw, para ello se apoya en la estimaciones de los multiplicadores realizadas en los trabajos de Ramey y Romer, el problema como ya comenté y hemos referido en el párrafo anterior, es que hay otros estudios que llegan a conclusiones opuestas y que como el mismo Mankiw reconoce, Ramey estima el multiplicador del Gasto Público, mientras que Romer lo hace para los impuestos por lo que los resultados no son comparables. Otro motivo para dudar de los resultados de los modelos se deriva de la gravedad de la crisis actual, lo que ha podido cambiar el impacto de las diferentes políticas.


3.- Aumento del Gasto Público y reducción selectiva de los impuestos

Esta aproximación ecléctica es la defendida por organismos internacionales como el FMI, o el semanario The Economist, poniendo el énfasis no obstante, sobretodo en el caso del FMI, en el aumento del Gasto Público, restringiendo la reducción en los impuestos a los ciudadanos con menores rentas y/o sujetos a mayores restricciones crediticias, de forma que la probabilidad de destinar una parte significativa al ahorro del incremento en la renta disponible sea muy reducido

4.- No hacer nada.

Visión defendida por economistas como Eugene Fama y economistas alineados con los postulados de la actualmente denostada escuela de Chicago. Su razonamiento es que al aumentar el Gasto Público, dado que el ahorro de la economía esta dado, y este es igual a la inversión, necesariamente deberá expulsar a la inversión privada, por lo que no impactará sobre la demanda agregada al producirse un efecto expulsión total, incrementando únicamente los tipos de interés y por ende, los costes financieros.


También ha habido una “trifulca” en relación a cual sería el impacto de considerar estímulos fiscales temporales versus permanentes. Recordemos que para no comprometer la sostenibilidad fiscal los estímulos previstos son en todos los casos temporales. La posición defendida por Krugman y que yo comparto sostiene, basándose en la teoría de la renta permanente de Milton Friedman, que un aumento temporal del gasto público impactara en mayor medida sobre la demanda agregada que un aumento permanente, ya que en este caso será necesario apelar a un incremento de los impuestos futuros de una mayor cuantía, (un aumento temporal no necesariamente requerirá un incremento de los impuestos en el futuro, eso dependerá de si la expansión futura es suficientemente significativa para compensar el déficit generado) y por tanto al reducirse la renta permanente, los agentes económicos reducirán el consumo.

Por el contrario, una bajada de los impuestos temporal (que como hemos dicho, es la alternativa que se baraja) aumentará en una cuantía reducida la renta permanente y por tanto, las pautas de consumo no se verán muy afectadas

5.- Opinión personal

En mi opinión la mejor opción es la dibujada en la alternativa tercera, siendo la que más se aproxima a las políticas implementadas de facto en la mayoría de países. No obstante para como ha repetido en numerosas ocasiones Krugman, Mankiw y otras economistas, el incremento en el gasto público debe hacerse atendiendo a criterios de eficiencia y coste beneficio, así como implementar un cuidadoso proceso de monitorización en el uso y destino de los fondos públicos, al objeto de destinar el dinero a actividades que incrementen claramente la utilidad de los ciudadanos y/o la capacidad productiva de la economía, minimizándose los problemas del efecto expulsión.

Una vez planteado el marco conceptual de lo que se entiende por un conjunto relevante de economistas como una “buena” política fiscal expansiva, voy a pasar a valorar la medida de estimulo fiscal llevada a cabo por el gobierno de Zapatero, consistente en el llamado Fondo Estatal de Inversión Local, por el cual se destinan 8000 millones a la realización de obras nuevas y carácter inmediato en el ámbito local.

-Por su premura es imposible efectuar un análisis coste beneficio, que minimice el riesgo de efectuar proyectos cuyo coste de oportunidad supere el beneficio generado por el mismo.

-Dado que va destinado a la realización de pequeñas obras de menos de 6 millones de euros, sin una visión global de conjunto, es muy posible que su impacto sobre el stock de capital sea muy reducido, por lo que el multiplicador, en especial a medio plazo también lo sea-

-Su objetivo es crear unos 200.000 empleos, de una duración media de unos 7 meses. Ambos objetivos aun en el caso de alcanzarse, no se corresponden con las necesidades de la situación actual. En el año pasado el paro aumento en prácticamente un millón de personas, para este año se espera un incremento igual o mayor, por lo tanto el impacto de la medida, incluso en caso de funcionar como se pretende sólo alcanzaría al 10% de los nuevos parados del 2008 y 2009. La duración de la crisis según la mayoría de los organismos internacionales, para el caso de España se espera que alcance al 2010, por lo que la duración medía de siete meses es claramente insuficiente.

martes, 27 de enero de 2009

Ejemplo de lo que no hay que hacer.


En tiempos de crisis surgen las tentaciones proteccionistas, el último ejemplo lo tenemos en la medida propuesta por el Ministro de Industria Miguel Sebastian, recomendando el consumo de productos españoles. Según Sebastian un incremento del consumo de estos últimos por valor de 150 euros al año, supondría soslayar la destrucción de 120.000 puestos de trabajo.

La supuesta lógica de la medida la podemos observar explicitando la demanda agregada

PIB=CN+CI+IN+II+GN+GI+ (E-CI-II-GI) = DI+ (E-I)

Donde:
-PIB=Producto interior bruto.
-CN=Consumo de productos nacionales.
-CI=Consumo de productos importados.
-IN=Inversión en bienes nacionales.
-II= Inversión en bienes importados.
-GN=Gasto público en bienes nacionales.
-GI=Gasto público en bienes importados.
-DI=Demanda interna.
-E=Exportaciones.
-I=Importaciones.

Como podemos observar el CI no incrementa el PIB del país analizado, sino el del país del que se importa el bien o servicio. La idea de Sebastian es disminuir CI e incrementar CN, al objeto de aumentar la demanda de productos nacionales y por ende el PIB.

Motivos por los cuales considero que la propuesta no es adecuada:

1.-Actualmente la globalización a alcanzado a los procesos productivos, de forma que es muy difícil colgarle la etiqueta a un producto de “made in XXX”, ya que motivado por los diferentes costes de producción muchos bienes, son manufacturados en diferentes países.

2.- La comunidad internacional ha alcanzado un claro consenso en la necesidad de implementar las medidas destinadas a paliar la crisis financiera y económica de forma coordinada, lo que se observa claramente en la resolución del 15 de noviembre del G20 en Washington (firmada también por España y Holanda como países invitados), explicitado en el punto séptimo, obviamente esta medida esta en las antípodas de la coordinación y concertación.

3.-Sí suponemos que los ciudadanos se ven influenciados por las palabras de Sebastián (circunstancia altamente improbable) y reducen el consumo de los productos importados, esto dañaría a las economías que fabrican los productos que dejamos de importar, por lo que para minimizar el impacto sobre su PIB, responderían de la misma manera, reduciendo el consumo de los productos españoles, por lo que la situación sería peor para todos los países involucrados, incluida España, ya que la demanda sería probablemente similar (si suponemos que la caída de la demanda extranjera más o menos compensaría el incremento del consumo de los bienes españoles), pero con unos menores intercambios comerciales, por lo que los beneficios generados por el comercio internacional se perderían (aprovechamiento de la ventaja comparativa para el comercio interindustrial, y en especial las economías de escala, competencia monopolística y diferenciación del producto para el comercio intraindustrial, predominante entre países con estructuras productivas similares, como es el caso de España con sus socios más importantes de la UE).

En terminología de la teoría de juegos, la estrategia dominante para los países y por ende el equilibrio de Nash es no cooperar, por lo que todos los países terminan en una situación peor a la combinación deseable de la cooperación. De ahí las tentaciones que ha habido a lo largo de la historia en situaciones de crisis, de intentar mejorar el desempeño económico a costa del resto de países, mediante medidas proteccionistas, ya sea el incremento de los aranceles, como ocurrió en EEUU, con la aprobación de la Smoot-Hawley Tariff Act, en junio de 1930, el establecimiento de contingentes, barreras no arancelarias, subsidios a la exportación, devaluaciones competitivas o la última propuesta de Sebastián. Esperemos que las palabras de Sebastian no sean suficientes para abrir la caja de Pandora del proteccionismo.

viernes, 23 de enero de 2009

¿Será depresión o nos quedaremos en recesión?


Uno de los debates actuales gira en torno a la gravedad de la crisis financiera y económica internacional. Un hecho que es irrefutable es que conforme pasan los meses las previsiones de los diferentes organismos internacionales, son actualizadas sistemáticamente, dibujando un horizonte cada vez más lúgubre. ¿Pero hasta donde llegaremos? ¿La depresión será un hecho cierto en los trimestres venideros? ¿La acción de los gobiernos evitará que el crecimiento se deteriore de forma mucho más acentuada?

Antes de comentar las diferentes posiciones precisemos la terminología:

Crisis:

Es un término vago sin una significación clara en economía, significando que la situación económica es negativa.

Recesión: en este caso hay dos definiciones;

1.- La utilizada en la prensa económica, la cual se define como la existencia de dos trimestres (crecimiento en términos intertrimestrales, es decir, un trimestre en relación al anterior) con crecimiento económico negativo.

2.- La definición académica, en la que se establece el nivel máximo de producción (pico) y el mínimo (valle), el periodo de tiempo comprendido entre el pico y el valle es lo que se denomina recesión, mientras el comprendido entre el valle y el pico corresponde a la expansión. Esta es la metodología que establece el NBER (Nacional Boureau of Economic Research) para establecer el momento en que la economía estadounidense entra en recesión. Las series utilizadas son de periodicidad mensual incluyendo además del PIB, el empleo, producción industrial, ventas al por menor y ingreso real. Según este criterio la economía estadounidense alcanzo un pico en diciembre del 2007 y por tanto, a partir de ese momento entro en recesión.

Depresión:

Antes de la gran depresión de principios de los años 30 en EEUU, las crisis económicas se denominaban depresiones, a partir de entonces, al objeto de diferenciarla de tan aciago episodio, se utilizo el término recesión, reservando el vocablo depresión para las recesiones severas. No hay un criterio unánimemente aceptado, pero se ha establecido cierto consenso en aceptar que una depresión supone una caída del PIB de más del 10% o según otros economistas una caída del PIB durante más de tres años.

Los episodios depresivos en las economías ricas son bastante atípicos de hecho desde la gran depresión que supuso una caída del PIB del 30% entre 1929 y 1933, pocos países han registrado caídas superiores al 10%, entre los que habría que destacar a Alemania y Japón han en la segunda guerra mundial a partir de 1944 (del 50% de hecho) y a Rusia con una caída superior al 40%. Los países pobres como podemos observar en la tabla, se han visto sujetos a más episodios depresivos.

Una vez establecida la taxonomía de lo que se entiende por los diferentes términos que hacen referencia a la evolución cíclica de la economía, se presenta un debate en relación a la gravedad de la crisis actual.

Lo primero que quiero resaltar es la incapacidad de predecir el futuro económico, independientemente de lo bien informado que se este, de las herramientas y modelos que se utilicen es muy reducido, dada la complejidad e imposibilidad de predecir lo que en la terminología de Nassim Taleb son los llamados cisnes negros (acontecimientos que no se pueden prever, con un gran impacto en la economía y que a posteriori se le da una explicación que alcanza un satisfactorio grado de consenso, lo que no significa que sea la adecuada). En una conversación sobre la crisis con el profesor Juan Nave, me transmitía una posición semejante, al afirmar que el objetivo y tarea que principal de un economista no es la predicción, sino diagnosticar y aplicar la terapia adecuada para que la economía alcance el desempeño deseado.

No obstante es cierto que una de las preguntas y debates actuales gira en torno a la prospectiva en relación a cual será el alcance y la gravedad de la crisis actual. Expresado en la terminología definida anteriormente ¿El PIB llegara a caer tanto como para definir un escenario de depresión? ¿La crisis tendrá forma de V, U o L? Con la información actual y las teorías disponibles y opiniones de reputados economistas voy a intentar elucubrar una respuesta, partiendo de la base de que probablemente sea errónea, por lo comentado anteriormente (imposibilidad de predecir el futuro por la complejidad de los factores involucrados y la existencia de significativos cisnes negros).

En la situación actual es necesario recordar al vigente economista americano Hyman Minsky. Afirmaba que los ciclos económicos tienen su origen en la fragilidad intrínseca de los mercados financieros, argumentando que la génesis de la euforia especulativa se encuentra en periodos de crecimiento económico, al generarse flujos de caja superiores a los necesarios para amortizar las deudas, los agentes económicos terminan endeudándose por encima de sus posibilidades, generándose burbujas especulativas, que terminan por causar una crisis financiera, lo que conlleva que las entidades financieras restrinjan el crédito incluso para financiar a unidades de producción o consumo solventes, lo que afecta a la economía real. Ciertamente es una descripción bastante fidedigna de lo que está sucediendo en la mayoría de los países, localizándose las burbujas en los mercados bursátiles y/o financieros.

En opinión de Saul Estake, las recesiones tienen su origen en políticas monetarias demasiado restrictivas, mientras que la génesis de las depresiones se encuentra en el proceso descrito anteriormente, por la generación de burbujas.

Otros economistas también presentan una opinión similar, en el sentido de que las crisis motivadas por un exceso de apalancamiento, la generación de burbujas y crisis del sistema financiero suponen recuperaciones más costosas y caídas de renta más acusadas, entre ellos podemos destacar a García-Montalvo y a Joseph Stiglitz.

Mi opinión es coincidente (aunque como he comentado en los párrafos precedentes es posible que acontezca algún cisne negro y el razonamiento anterior no se sostenga, por motivos que actualmente desconocemos), en este gráfico podemos observar el incremento tan espectacular del endeudamiento en relación a la economía real. Hasta la década de los 80, la evolución es similar, pero a partir de entonces se produce un desacople muy significativo, llegando el índice de la deuda a prácticamente triplicar el índice del PIB nominal.
La conclusión es que la recesión es probable que sea muy severa ya que el grado de apalancamiento ha sido mucho más elevado que en periodos precedentes, por lo que el impacto sobre la reducción en el consumo e inversión, derivados del proceso de reducción del nivel de apalancamiento, será asimismo más elevado.

miércoles, 21 de enero de 2009

¿Deberían subir los impuestos sobre el tabaco y la gasolina?


El economista nos informaba el martes 13 de enero, sobre una medida que esta barajando el gobierno para compensar la significativa merma en los ingresos ocasionada por la crisis económica, consistente en un incremento en los impuestos especiales, que son aquellos que gravan principalmente las labores del tabaco, el alcohol y los hidrocarburos.

Se entiende que el gobierno este buscando alternativas para incrementar los ingresos impositivos, ante el descalabre de las primordiales fuentes de ingresos, una caída del Impuesto de Sociedades en 2008 del 36%, del IRPF del 2% y del IVA del 14%. Lo que ha supuesto que tenga que revisar su plan de estabilidad y crecimiento, situando el déficit del 2008 en el 3,4% frente al 1,5 anterior.

También podemos observar como la caída en la recaudación de estos impuestos es la que menos se ha visto afectada por la crisis, con una reducción media de sólo el 0,6 en 2008. Los impuestos más importantes con diferencia son los que gravan los hidrocarburos con 9.700 millones de euros y las labores del tabaco con 6.200 millones.

La reducción de los ingresos de los hidrocarburos ha sido del 4,6%, pese al espectacular crecimiento del precio del petróleo hasta julio, donde alcanzó los 147 dólares por barril. La reducida elasticidad a corto plazo se debe a la consideración por muchos como un bien de primera necesidad, y a no contemplar el transporte público como un buen sustituto.
La recaudación por las labores del tabaco ha aumentado un 4,4%, reflejando una reducida elasticidad, tanto a la renta como al precio, motivada por su componente adictivo, de hecho los estudios realizados por Bruselas, establecen que un aumento en el precio del 18%, reduciría el consumo en un 8%. Por lo que la elasticidad sería de 0.44, es decir, inelástica.

Desde mi punto de vista la subida de los impuestos que gravan actividades generadoras de externalidades (como es el caso de los considerados), es una decisión adecuada, este tipo de impuestos son conocidos por los economistas como impuestos pigouvianos, en honor al economista inglés Arhtur Pigou, por ser el primero en desarrollar el concepto de externalidad, y proponer los impuestos como medios para internalizarlas, de forma que se alcanzara una asignación de los recursos eficiente.
Uno de los más fervientes defensores de los impuestos pigouvianos es Gregory Mankiw, creando en 2006 el Club Pigou, al que pertenecen renombrados economistas, habiendo recibido asimismo el apoyo del semanario The Economist.

No obstante dado el elevado déficit previsto para este y los sucesivos años, el incremento en los impuestos especiales, dado su reducido porcentaje en la recaudación total, enjugaría el déficit en una pequeña cuantía, a no ser que estemos pensando en crasos incrementos, que no parecen muy probables. En concreto los impuestos especiales contabilizan unos 20.000 millones de euros (la recaudación por IVA casi la triplica, llegando a los 70.000 millones), lo que supone el 10% del presupuesto total.

Con un déficit estimado para este año del 5’8% del PIB para este año (y que probablemente sea mayor), es decir, de unos 60.000 millones, si suponemos que la elasticidad de los hidrocarburos es similar a la del tabaco, que se ha estimado en un 0,5, al duplicar los impuestos, y teniendo en cuenta que los impuestos sobre el tabaco y la gasolina suponen en promedio el 50% del precio de venta, este se incrementaría en un 50%, disminuyendo la demanda en un 25% y por tanto incrementando la recaudación en un 75%, es decir en unos 12.000 millones.

Como conclusión, los ingresos obtenidos no serían muy abultados para el nivel de déficit actual y unos incrementos razonables, eliminándose una de los incrementos de renta disponible producidos en los últimos meses por la reducción en el precio del petróleo. En la coyuntura actual no creo que sea adecuado aplicar una medida de política fiscal contractiva, de hecho para el escenario de dibujado, supondría una disminución de la renta disponible de unos 12.000 millones el doble que el incremento generado por la devolución de los 400 euros con cargo al IRPF.

lunes, 12 de enero de 2009

Politica fiscal según Xavier-Sala-i-Martin.


El Economista Xavier-Sala-i-Martin, presenta su propuesta de política fiscal para estimular la economía. Según él, la mejor medida sería la eliminación temporal del IVA. Para sostener su conclusión aporta una serie de argumentos, si bien uno de ellos es claramente espurio. Comienza afirmando que el criterio que siguen algunos es priorizar aquella medida (aumento del gasto público o reducción de los impuestos) que tenga un mayor multiplicador, como ya explicamos en un post anterior, para a continuación tachar ese criterio de incorrecto, apelando al siguiente razonamiento. Si el objetivo es aumentar el PIB en 4 millones y el multiplicador del gasto público es de 4 y el de los impuestos es de 1. No importa ese menor multiplicador de los impuestos, ¡¡simplemente redúzcanse los impuestos en 4 millones y asunto solucionado!!.

En el caso hipotético comentado el incremento en el déficit sería cuatro veces superior, y obviamente eso si tiene importancia, a mayor déficit mayor emisión de deuda, lo que presiona los tipos de interés, y en función de los recursos solicitados, condiciones de mercado, y deuda total del país, produciéndose el llamado efecto expulsión de la inversión privada en mayor medida.

Los otros argumentos en los que se basa Xavier-Sala-i-Martin, son la eficiencia y la inmediatez de los impactos. Los cuales apoyarían como medida adecuada la eliminación temporal del IVA.

La reducción de los impuestos tiene como se señala Krugman o la comunicación del FMI, el problema de que los ciudadanos no destinen a consumo la mayor capacidad de compra, sino que por la incertidumbre en relación a sus ingresos futuros, lo destinen al ahorro. Aquí la solución que plantea Xavier-Sala-i-Martin es la reducción temporal del IVA, de forma que según él los ciudadanos incrementaran sus compras para aprovechar los menores precios, ya que saben que en un futuro cercano, el IVA volvera a aplicarse y los precios aumentarán.

En este caso me parece que la propuesta presenta asimismo graves deficiencias, entre las que me gustaría destacar:
1.- Al ser una reducción de impuestos temporales, la renta permanente o de ciclo vital no variara prácticamente, por lo que el incentivo a aumentar el consumo, puede verse compensado en parte por ese hecho, y más en el actual contexto de grave crisis económica.

2.- Uno de los problemas que según algunos analistas podría producirse, es la existencia de un contexto deflacionista, eliminar el IVA, con su actual tipo general en España del 16%, supondría, en función de las elasticidades relativas de la demanda y oferta en los diferentes mercados, una caída de los precios, de en promedio el 8%. Lo que nos situaría claramente en una deflación, con incremento del valor de las deudas .. Aunque fuera sólo temporal, generaría ciertamente problemas y desajustes.

3.- El IVA es un impuesto que sirve para verificar los flujos de actividad economica, de forma que por su valor de control, incentiva la reducción de la economía informal.

4.- La UE en su normativa establece un la obligatoriedad del IVA, con un tipo mínimo del 15%. Esta sin duda sería una restricción poco significativa, ya que el tratado de la UE también establece déficit públicos no superiores al 3% y eso actualmente es papel mojado.

Como conclusión creo que la argumentación del brillante economista Xavier-Sala-i-Martin en este caso hace aguas por todas partes.