sábado, 21 de marzo de 2009

Sobre la inflación, deflación y otras cosas.


En el post anterior me referí al indicador que mayor conexión presenta con el bienestar de los miembros de una economía, a saber, el desempleo. En este artículo voy a comentar otro de los indicadores que asimismo se vinculan con el nivel de desempeño económico, y con el bienestar de sus participantes; el IPC.

De hecho el economista Arthur Okun ideó un estadístico conformado por la suma de la tasa de desempleo y la tasa de inflación, con la pretensión de resumir el desempeño económico de un país, conocido como Misery index. Obviamente hay muchos más indicadores para pulsar la situación económica, a los que iremos haciendo referencia en artículos posteriores. Asimismo como apunta mi compañero Ramón Morata, y defiende tanto desde sus blogs como mediante sus comentarios, hay que replantearse seriamente el modelo de crecimiento, dado que el actual es claramente insostenible.

Para ello es necesario reformular los objetivos a alcanzar, por ejemplo uno de los indicadores que ocupa un lugar preeminente tanto entre políticos, académicos y medios de comunicación, consiste en lograr una tasa de crecimiento del PIB en torno al crecimiento potencial, y conseguir que este último sea lo más elevado posible, esto es claramente insostenible, por lo que hay que desarrollar medidas alternativas al PIB convencional, y que se arroguen el suficiente nivel de consenso para sustituirlo.

Volviendo al tema central de este artículo vamos a partir de ahora, a centrarnos en el análisis de los precios en este último mes de febrero, así como en diferentes conceptos básicos relacionados.

En concreto el Índice De Precios al Consumo (IPC) en febrero en comparación con el de enero se ha mantenido constante, conocida como variación intermensual. En términos interanuales el incremento del IPC ha sido del 0,7%, cayendo desde el 0,8% del mes anterior. En relación a la inflación subyacente (aquella que no tiene en cuenta los precios de la energía ni los alimentos no elaborados) se sitúa en el 1,6%, lo que supone una caída de 0,4 puntos porcentuales respecto al mes anterior.


Antes de comentar los datos de la inflación, me gustaría precisar el significado de algunos conceptos relacionados con los precios que se aplican muchas veces de forma errónea.

Inflación: los precios en promedio suben, lo que no significa que todos aumenten, algunos es posible que bajen, pero en promedio se incrementan.

Deflación: los precios en promedio bajan, igualmente no significa que todos bajen sino que en promedio la media (ponderada) da como resultado un descenso.

Desinflación: los precios en promedio suben pero lo hacen a unos ritmos inferiores, es decir la tasa de inflación disminuye.

Hiperinflación: los precios en promedio aumentan a una tasa muy elevada. Cuantitativamente la definición que se suele utilizar es la que la establece como una inflación superior al 100% o según Phillip Cagan superior a 50% al mes.

No confundir las variaciones del IPC con las de la inflación. El IPC es el índice medio de los precios al consumo, calculándose a partir de su tasa de variación la tasa de inflación. Un error relativamente común entre los comentaristas no economistas, es en un proceso desinflacionario como el actual, en el que la tasa de inflación disminuye, afirmar que lo que disminuye es el IPC (en lugar de la inflación), recordemos que el IPC mide el nivel medio de los precios, por lo que siempre que exista inflación, el IPC aumentará.

Asimismo también es posible encontrarse con afirmaciones que sostienen que al caer la inflación significa que los precios disminuyen, en este caso el error es notablemente más palmario, ya que obviamente si la inflación disminuye (es decir existe desinflación) no significa, como hemos comentado en los párrafos precedentes, que los precios caigan, sino que se incrementan en menor medida.

Para finalizar este apartado descriptivo sobre la inflación, me gustaría que su epílogo versara sobre un error no conceptual, sino de dicción. Muchos comentaristas, presentadores de telediarios e incluso reputados economistas, pronuncian inflacción con dos “ces” en lugar de la correcta inflación, recordemos, inflación lleva una sola “c” y por tanto en su prosodia se pronuncia obviamente con una sola “c” también.

El quehacer de las ciencias naturales y sociales de forma informal y a efectos expositivos lo podemos agrupar en una parte descriptiva, otra explicativa o analítica, y por último una predictiva o prospectiva. Hasta ahora nos hemos centrado en la primera de ellas. En los párrafos subsiguientes proseguiremos con las siguientes partes, y emulando parcialmente el método mayestático de Sócrates discurriremos por ellas mediante la respuesta a las siguientes preguntas:

¿Por qué la inflación se ha reducido de forma tan abrupta?

El proceso desinflacionario es debido a los siguientes factores:

1.-Caída de la demanda agregada, motivada por la disminución del consumo y la inversión.

2.-Desplome del precio del crudo, que ha pasado de los 147 dólares de julio a los 48 actuales. También quiero recalcar que España, se ve afectada en mayor medida que la mayoría de los países del euro por las variaciones en el precio del crudo por los siguientes motivos: a) La mayor dependencia energética, con una importación de energía que alcanza el 80% del consumo total, contabilizando las importaciones de crudo un porcentaje significativo del total. b) El menor peso que suponen los impuestos indirectos de tasa fija, conocidos como impuestos especiales sobre los hidrocarburos sobre la gasolina (son impuestos que se calculan sobre el volumen de barriles y no sobre el precio del crudo) en España respecto a la media de los países euro, lo que implica que variaciones en el precio del crudo, impacten sobre el precio final de la gasolina en mayor medida.

¿Es posible que lleguemos a un escenario deflacionista?

Lo primero que hay que recalcar es que la deflación implica caídas persistentes en la tasa de variación interanual de un índice de precios (normalmente el IPC), por lo tanto una caída de unos pocos meses no se puede catalogar como un proceso deflacionario.

Probablemente en los próximos meses y en especial en verano, siempre que el precio del crudo no se incremente de forma significativa, veremos tasas de variación de los precios negativas, debido al conocido como efecto base, ya que estaremos comparando mediante la tasa de variación interanual los precios en los meses de verano, en los que el precio del crudo alcanzó máximos, con los precios de los meses de este verano 2009 en los que el precio de crudo será mucho más reducido.

Recalquemos que esto no significa que nos encontremos inmersos en un proceso deflacionario, de hecho la inflación subyacente (aquella que excluye el precio del crudo y alimentos frescos), probablemente no visitará valores negativos.

En mi opinión y debido a las elevadas rigideces a la baja en los precios, tanto en los mercados de bienes como de factores, es altamente improbable que nos enfrentemos a un escenario deflacionista, a no ser, que la recesión empeore de forma muy significativa, posibilidad no descartable, aunque no es el escenario que se baraja en la actualidad.

En opinión de Krugman que estuvo la semana pasada en España, dado que no podemos recurrir a las seculares depreciaciones para restablecer nuestra competitividad, la única solución para reajustar la economía y reducir el insostenible déficit por cuenta corriente del 10% de PIB (lo que significa que los extranjeros nos tienen que prestar 100.000 millones de euros para financiar nuestro consumo e inversión), pasa por una reducción de los precios en relación con la UEM. Como comento más abajo el ajuste se está haciendo principalmente vía cantidades y no precios.

¿Cuáles son las consecuencias de la deflación?

El consenso actual sostiene que lo ideal para el buen funcionamiento de la economía, es la existencia de incrementos moderados en los precios, en torno al 2% anual. Inflaciones más elevadas son perniciosas. Asimismo la deflación es considerada como negativa, no obstante me gustaría distinguir entre dos fuentes generadoras de la deflación, en función de cual sea el origen, la valoración en cuanto a la bondad de la misma difiere ostensiblemente. Aunque los periódicos y comentaristas soslayan esta diferenciación, me parece pertinente al objeto de contextualizar y entender correctamente el fenómeno que estamos analizando. Podemos pensar que la inflación es como el colesterol, la hay buena y mala.

Deflación “buena” o de oferta:

En este caso la reducción de los precios es causada por un incremento de la oferta agregada, motivada asimismo por ejemplo, por mejoras tecnológicas. Es buena en el sentido de que las mejoras tecnológicas aumentan la oferta, permitiendo vender más productos y/o de mejor calidad, por menores precios, incrementándose los beneficios empresariales. De igual forma al incrementarse la productividad del trabajo se incrementa su demanda y se reducen los costes laborales unitarios, aumentando la capacidad de compra de los salarios, tanto por la posibilidad de aumentarlos, como por la caída de los precios.

El escenario más parecido en la historia reciente, lo tenemos en la década de los noventa con la difusión de las TIC (tecnologías de la información y comunicación), lo que supuso tasas de crecimiento de la productividad elevadas y precios muy contenidos, especialmente es EEUU, posteriormente, se ha demostrado que parte de la euforia y expectativas, en la conocida como nueva economía fueron infundadas, terminando abruptamente con la explosión de la burbuja de las .com en el 2001.


Deflación “mala” o de demanda:

La deflación tiene su origen en un desplome de la demanda agregada, siendo este el escenario actual. Los precios bajan no por que sea más barato producirlos, sino por que no hay demanda suficiente y la única manera que tienen los vendedores de darles salida es reduciendo los precios.

Es negativa por las siguientes causas:

-Desincentiva el consumo, ya que el consumidor retrasará las compras a la espera de que el bien baje más de precio.

-El conocido como efecto Fisher, por ser este economista el primero que lo planteó. Con la deflación se produce una redistribución de la riqueza de los deudores a los acreedores, ya que la deuda de los primeros se incrementa en términos reales. El impacto sobre el consumo dependerá de la propensión a consumir relativa de deudores y acreedores, y de la importancia de cada uno de los colectivos en la economía analizada. En el caso de España, con una inversión en los últimos años superior al ahorro, lo que implica un déficit por cuenta corriente en torno al 10% del PIB. La deuda con el extranjero contabiliza más de 900.000 millones de euros, por lo que una deflación incrementaría la deuda real, desincentivando el consumo.

-El tipo de interés real es igual al tipo de interés nominal menos la tasa de inflación, por lo tanto una caída de los precios significa un incremento del tipo de interés real, lo que desincentiva la inversión y el consumo de bienes para los que se apela al crédito.

Estos dos últimos efectos se producen también cuando lo que prevalece es la inflación.

-Costes de menú: son los costes generados al cambiar los precios de los productos.

-Menor eficiencia en la asignación de recursos, ya que los agentes debido a la inexistencia de información perfecta, cofunden en algunos casos variaciones en los precios absolutos (causados por la deflación), con cambios en los precios relativos (que son las únicas variaciones que son significativas a la hora de modificar las decisiones de producción y consumo).

Para finalizar me gustaría significar que aunque de forma coyuntural, la atención se centra en la caída de los precios, España presenta un claro problema de diferencial de inflación con la UEM (Unión Económica y Monetaria). Las causas y posibles soluciones al mismo lo trataré en otro post, pero tan sólo anticipar que tienen que ver con las rigideces en los mercados de bienes y factores. Mercado energético, de distribución, servicios y laboral muy rígidos. Para abordar estos problemas hay que aplicar las tan manidas reformas estructurales.

Algunos afirman que no es el momento de abordarlas, pero recordemos que el elevado nivel de destrucción de empleo, está motivado fundamentalmente por la estructura del mercado laboral, y la rigidez de los salarios a la baja. Si los salarios no se ajustan a la menor demanda reduciendo su cuantía, se ajustará vía cantidades, que es lo que está ocurriendo. De ahí, que si es preceptivo acometer las reformas estructurales de los mercados de bienes y factores, o en caso contrario, la destrucción de empleo será mucho más dramática.

18 comentarios:

Ramon.Morata dijo...

Gracias por tu comentario. Esta crisis se superara, a base de mas endeudamiento, siguiendo con el modelo de fomentar el crédito porque así los bancos crean mas masa monetaria, el problema sera si las autoridades una vez superada la crisis, no toman medidas para cambiar paso a paso este modelo de crecimiento mundial. En el caso de España dependerá de si aumenta su productividad, debiendo aumentar el peso de la industria,hemos pasado de un 28 % del PIB (1985) a tan solo un 14 % sobre el PIB en 2007.

Ramon.Morata dijo...

Eduardo, puedes visitar un enlace donde hay mas gráficas: www.ensilicio.com
saludos.

Eduardo Esteve dijo...

Hola Ramón.

Fíjate que según cierto consenso al que se ha llegado la crisis se ha debido a un exceso de endeudamiento, propiciado por el dinero barato y abundante (un incremento de la base monetaria, que a a su vez por el efecto multiplicador, obtenemos la oferta monetaria). Ahora se quieren solucionar los problemas con la misma medicina que los causo.

¿No estaremos sentando las bases para la generación de una nueva burbuja?

Realmente dada la extraordinaria gravedad quizás no haya alternativa, pero habría que vigilar las consecuencias.

Respecto al blog que me enlazas, le he echado una ojeada y es muy bueno,lo visitare más veces.

Saludos cordiales.

Ramon.Morata dijo...

Asi es, es seguir con la visión de corto plazo, ayudar a empresas con sobreproduccion (automóvil)porque de esta forma tengan recursos para un futuro automóvil híbrido, y su vez con la misma medicina, impulsar otra vez la demanda de crédito. La crisis del Japón tiene unas claves que no han analizado detalladamente.

Ramon.Morata dijo...

"los prestamos son el lubricante esencial para el movimiento de las economías de mercado" .... "la preferencia por la liquidez (caída en la demanda agregada que frena la economía) debido a los determinantes de la tasa de inversión o tasa de acumulación de capital como auténtica palanca de la demanda efectiva en una economía" extraido del blog Oikonomia, enfoque de prof. teóricos, en http://picojano.blogspot.com/

Eduardo Esteve dijo...

Gracias Ramón por descubrime otro muy buen blog el de Oikonomia, me lo apunto también.

Unknown dijo...

Hola,
Hace poco leí una entrevista, no recuerdo el nombre el entrevistado, quizá era Brufau u otro pez gordo del mercado de los hidrocarburos. Lo que si recuerdo es que dijo que a precios actuales del barril las empresas extractoras de hidrocarburos no les interesaba para nada invertir en tecnología o realizar costosas investigaciones para hallar nuevos yacimientos. Este significa que en pocos años el petroleo puede volverse escaso y si no se regula bien la especulación en el mercado de futuros y derivados pudiendo causar un repunte inesperado y fuerte de la inflación dentro de pocos años. Pero, para que se pueda especular ha de haber liquidez después de descontar los flujos suficientes o garantías para pagar las deudas cotraidas en el pasado. De momento esta liquidez no existe, ni nadie quiere prestar para que exista.

No es nada fácil conseguir una "deflación buena" mediante incremento de la productividad. Es más cómodo apuntarse al carro de la inflación energética, como excusa, subiendo los precios en bloque por sectores, ya los precios de este país los marcan unas pocas empresas de distribución del consumo, energéticas,la banca que ofrece "café para todos" y los colégios profesionales, que actuan como un trust dejando sin significado las ventajas de un modelo competitivo.

Los sindicatos establecen rigidez pero a la vez dignidad humana. Si bajan los salarios y se permite un despido libre sin indemnización tendríamos menos paro o quizá no, ya que deberíamos trabajar doce horas al día para ganar lo mismo, sin ninguna garantía que el precio de los servicios bajase, ya que no existe competencia real.
El mercado laboral ha de seguir como está, de esta manera el empresario entenderá que el retorno de la inversión lo ha de conseguir mediante "deflación buena" y no emprobreciendo al trabajador y manteniendo los mismos precios por los productos que elabora.

Ramon.Morata dijo...

El petroleo volverá a subir, es normal.Hace unos 15 meses pensé que esta crisis se remontaría con inyecciones y medidas Keynesianas, que se debía de considerar como --un serio aviso-- para enfocar el futuro, para aplicar reformas en la arquitectura financiera,para cambiar paso a paso el modelo de crecimiento, para evitar una crisis en W. A dia de hoy sigo pensando lo mismo, hay indicadores positivos con el BDI, de fletes y el repunte en los commodites, al subir la demanda de cobre y platino. Por sentido común estas inyecciones abismales deberian dar su resultado, el problema sera si no se aplican las medidas apropiadas para que no se repita la crisis en poco tiempo. Existen aun riesgos sistemicos,hasta septiembre no estará mas claro si estos riesgos quedan superados.

Eduardo Esteve dijo...

Bienvenido por estos lares razonamiento social.

Cuando se trata el tema del los salarios los elementos ideológicos aunque sea a nivel subconsciente interfieren de forma clara en el razonamiento, dado que pensamos que las posiciones son antitéticas, y por tanto argumentamos en función de la siguiente falacia: si el trabajador recibe una mayor remuneración el empresario por ende tendrá menos beneficios y a la inversa, si los salarios disminuyen los trabajadores saldrán perdiendo a costa de los empresarios.

La inmensa mayoría de los economistas estamos de acuerdo en que ante una caída de la demanda lo adecuado es que los precios se ajusten para alcanzar el nuevo equilibrio, en otro caso el ajunte se producirá vía cantidades, con una reducción más significativa del bien, servicio o factor que estemos analizando.

Debido a la crisis la demanda de trabajo se ha reducido (recordemos que la demanda de trabajo es una demanda derivada), por lo tanto debido a la rigidez salarial a la baja el ajuste se esta produciendo vía cantidades, o lo que es lo mismo, incrementando en más de millón y medio el número de parados en el último. Si el ajuste se hubiera producido vía precios tendríamos mucho menos parados. (Dependerá de la elasticidad de la oferta)

En realidad los salarios rígidos a la baja lo que hace es que algunos salgan ganando, los que consiguen no perder el trabajo a costa de aquellos que se van a la calle. La pregunta que hay que hacerse es ¿qué es mejor ganar un 1100 euros en lugar de 1200 o ganar cero? La respuesta parece obvia pero no obstante en parte por prejuicios ideológicos y en parte por no entender bien el problema, muchos opinan de forma contraria.

Otro ejemplo en el que la mayoría de los economistas estamos de acuerdo es en que el salario mínimo es negativo para aquellos colectivos a los que pretende proteger (jóvenes y los poco cualificados). El salario mínimo hace que parte de los trabajadores con una productividad mejor al salario mínimo no sean contratados, se queden en el paro. (o en el mejor de los casos en el mercado negro)

Yo no me estoy refiriendo a eliminar aquellas garantías y derechos que son positivas para el trabajador, sino reformar el mercado laboral en aquellos puntos que según los estudios económicos perjudican a los trabajadores y a la economía en general.

De todas formas esto lo trataré de forma ampliada en artículos sucesivos.

Saludos cordiales.

Eduardo Esteve dijo...

Apreciado Ramón:

Hay algunos indicadores en EEUU, que quizás dejan entrever un halo de optimismo, en la Europa continental la situación es todavía diferente. Como muy bien sabes el día 2 del mes que viene se reúne el G20 para formular las medidas al objeto d salir de la crisis y prevenir futuras. Ya hay discrepancias de opiniones, EEUU y Reino Unido apuestan por mayores estímulos fiscales y monetarios heterodoxos, mientras que Francia y Alemania se decantan por mayor regulación. Ya veremos lo que ocurre y lo comentamos.

Saludos cordiales

Unknown dijo...

Gracias por sus respuestas y labor educativa.

Desearía que tratase algún día, de manera concisa y llana aquellos puntos que según los estudios económicos perjudican a los trabajadores y a la economía en general.

Estoy deacuerdo en: "Si el ajuste se hubiera producido vía precios tendríamos mucho menos parados. (Dependerá de la elasticidad de la oferta)" Pero la realidad en mi empresa son sueldos congelados por los trabajadores de base mientras los altos directivos de la immensa multinacional donde trabajo se reparten millones de Euros mientras en sus discursos sólo hablan de crisis.

¿Quién acepta reducir su salario porque hay crisis mientras los directivos se lo aumentan en miles de Euros?

Que den derechos laborales a los chinos y otras economías emergentes, así no tendré que "bajarme los pantalones", así no tendrán tantas ganas de irse las empresas.

¿La paridad de las monedas refleja el intercambio comercial entre paises? Si eso fuese cierto no habrían las oscilaciones tan fuertes y en tan poco tiempo como las hay con las monedas del este de Europa. La especulación a corto en las divisas incide en los costes laborales a largo plazo, ya que levantar una moneda cuesta muchísimo, pero hundirla no cuesta mucho. La especulación en divisas perjudica mi sueldo y competitividad.

Si yo acepto bajar mi sueldo de 1200 a 1100, ¿Me lo volverán a subir cuando no hay crisis hasta 1200? NOoooooooooo, me diran que como muco el IPC., mientras los directivos seguiran con sus bonus y objetivos. La diferencia para un directivo (de una gran multinacional) de estar en crisis y no estar es que en crisis solo cobra bonus, mientras cuando va bien cobran bonus + subida de sueldo siempre por encima de la inflación. Debe ser una costumbre en su estatus social, para poder codearse con los de su categoria.

Pues sí, los razonamientos ideológicos y experiencias personales influyen en las opiniones de una persona más allá del sentido común de lo que digan los razonamientos estríctamente analíticos de los economistas.

Unknown dijo...

Muy bien elegido y explicado el tema de este post, y muy buenos los comentarios aportados, aunque no comparto en parte los de 'razonamiento social' en lo que se refiere a los costes laborales, yo estoy casi totalmente de acuerdo con lo que comenta Eduardo sobre este tema; ya he hablado largo y tendido sobre esto en otros blogs y sobretodo en el mío, así que no voy a comentar en este sentido.

Sólo quería mencionar que acaban de salir los últimos datos del INE en relación al IPC armonizado y éste se ha reducido en ocho décimas en marzo respecto a febrero, casi nada!

La tasa de inflación armonizada tuvo un registro negativo en marzo, del -0,1%, la primera caída interanual de precios de la historia de este indicador.
Bueno, creo que a finales de los años sesenta entramos en un proceso deflacionario parecido.

Para analizar esta situación creo que habría que tener en cuenta los efectos de la disminución de precios del petróleo que comentas en tu post, ya que posiblemente sea el problema principal, junto con la disminución en los precios de los alimentos, por lo que pienso que una vez corregido este efecto, y a pesar del gran desfallecimiento que ha sufrido el consumo, estas tasas negativas se recuperarán, y volveremos a nuestra tradicional senda inflacionaria.

saludos

Ramon.Morata dijo...

La cumbre g-20 debería de dar confianza planteando medidas apropiadas, dando la imagen de consenso (aunque sabemos que hay divergencias)
El FMI insta a replantearse el control del riesgo sistémico mundial (Boletín del FMI en línea,6 de marzo de 2009)

-Ni la disciplina del mercado ni la regulación financiera se mantuvieron a la par del avance de la innovación y del aumento del apalancamiento

-Las políticas macroeconómicas no lograron responder a la acumulación de riesgos sistémicos

-Se necesitan iniciativas internacionales para detectar y enfrentar el riesgo mundial sistémico

Ramon.Morata dijo...

Te envio un enlace interesante
http://www.ifuturo.org/es/documentacion/TT_thinktanks.asp

Unknown dijo...

Hola Eduardo,

veo que hace tiempo que no vienes por el blog, supongo que el trabajo no te ha dejado actualizarlo tanto como hubieras deseado.
Espero de todas formas verte pronto por aquí y poderte seguir leyendo.

saludos.
josé carlos

mamvas dijo...

Lo mismo te digo Eduardo.
Animo, y sigue escribiendo

un saludo

Marco

Ramon.Morata dijo...

me apunto tambien a las peticiones de los anteriores bloqueros
saludos

Ramon.Morata dijo...

Para hacer la integración económica en todo el mundo políticamente sostenible, Frieden sugiere que trabajan simultáneamente en los planos mundial y nacional

JEFFRY FRIEDEN es profesor de Harvard University's Department of Government


. http://www.people.fas.harvard.edu/~jfrieden/Selected Articles/Misc_Works/GlobalCapFallAgainWebversion.pdf

saludos, Ramon