lunes, 12 de enero de 2009

Politica fiscal según Xavier-Sala-i-Martin.


El Economista Xavier-Sala-i-Martin, presenta su propuesta de política fiscal para estimular la economía. Según él, la mejor medida sería la eliminación temporal del IVA. Para sostener su conclusión aporta una serie de argumentos, si bien uno de ellos es claramente espurio. Comienza afirmando que el criterio que siguen algunos es priorizar aquella medida (aumento del gasto público o reducción de los impuestos) que tenga un mayor multiplicador, como ya explicamos en un post anterior, para a continuación tachar ese criterio de incorrecto, apelando al siguiente razonamiento. Si el objetivo es aumentar el PIB en 4 millones y el multiplicador del gasto público es de 4 y el de los impuestos es de 1. No importa ese menor multiplicador de los impuestos, ¡¡simplemente redúzcanse los impuestos en 4 millones y asunto solucionado!!.

En el caso hipotético comentado el incremento en el déficit sería cuatro veces superior, y obviamente eso si tiene importancia, a mayor déficit mayor emisión de deuda, lo que presiona los tipos de interés, y en función de los recursos solicitados, condiciones de mercado, y deuda total del país, produciéndose el llamado efecto expulsión de la inversión privada en mayor medida.

Los otros argumentos en los que se basa Xavier-Sala-i-Martin, son la eficiencia y la inmediatez de los impactos. Los cuales apoyarían como medida adecuada la eliminación temporal del IVA.

La reducción de los impuestos tiene como se señala Krugman o la comunicación del FMI, el problema de que los ciudadanos no destinen a consumo la mayor capacidad de compra, sino que por la incertidumbre en relación a sus ingresos futuros, lo destinen al ahorro. Aquí la solución que plantea Xavier-Sala-i-Martin es la reducción temporal del IVA, de forma que según él los ciudadanos incrementaran sus compras para aprovechar los menores precios, ya que saben que en un futuro cercano, el IVA volvera a aplicarse y los precios aumentarán.

En este caso me parece que la propuesta presenta asimismo graves deficiencias, entre las que me gustaría destacar:
1.- Al ser una reducción de impuestos temporales, la renta permanente o de ciclo vital no variara prácticamente, por lo que el incentivo a aumentar el consumo, puede verse compensado en parte por ese hecho, y más en el actual contexto de grave crisis económica.

2.- Uno de los problemas que según algunos analistas podría producirse, es la existencia de un contexto deflacionista, eliminar el IVA, con su actual tipo general en España del 16%, supondría, en función de las elasticidades relativas de la demanda y oferta en los diferentes mercados, una caída de los precios, de en promedio el 8%. Lo que nos situaría claramente en una deflación, con incremento del valor de las deudas .. Aunque fuera sólo temporal, generaría ciertamente problemas y desajustes.

3.- El IVA es un impuesto que sirve para verificar los flujos de actividad economica, de forma que por su valor de control, incentiva la reducción de la economía informal.

4.- La UE en su normativa establece un la obligatoriedad del IVA, con un tipo mínimo del 15%. Esta sin duda sería una restricción poco significativa, ya que el tratado de la UE también establece déficit públicos no superiores al 3% y eso actualmente es papel mojado.

Como conclusión creo que la argumentación del brillante economista Xavier-Sala-i-Martin en este caso hace aguas por todas partes.

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